(Relato de Mariluz)
Mientras ellos tres recorrían el subterráneo, yo estaba en la parte de arriba y les oía. Estaba en la calle del Cristo de la Luz, junto a la mezquita. No sabíamos que estaba allí. Mientras esperábamos al lado de la Puerta del Sol a mí me llamaban mucho la atención unas escaleras que subían hacia un jardín que me llamaba.
Subí las escaleras y me vino esta idea "con lo agusto que se está en el convento..." En cuanto pisé la calle de la Luz sentí una paz impresionante y el pino o abeto que estaba en el jardín me llamaba majestuoso, invitándome a dejar mi pasado atrás y a seguir adelante. Ahora que lo pienso, también me pedía un acto "de fe".
Volví a bajar para ver dónde estaban los demás y para decirles que habíamos encontrado el Cristo de la Luz. En realidad la mezquita. Y volví a subir. Y la misma paz.
Escuché a los "tueneleros" y volvía a bajar de nuevo. Y subí una tercera vez a disfrutar un poco más de la paz del lugar. Con la "Posada de la Luz" y algo más alusivo. Y resulta que bajo el jardín que tanto me llamaba hay una especie de museo que invitaba a algo parecido a "la contemplación". ¡¡¡ Como para no pensar en conventos !!! ;-)
Justo después subimos a buscar el Alcázar y tras los autobuses entreví la estatura de la foto, la de la mujer con la espada. Me quedé ojiplática. Y más aún al ver el letrero "FE" debajo del todo. Aunque no se ve, en la arenista que hay bajo la estatua está grabada la figura de una mujer con una venda en los ojos y sujetando frente a su pecho una cruz con las manos.
Bajo sus pies, grabado: "FE".
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